Saltar al contenido
Inanna (Ishtar)

El templo de Eanna

Templo Eanna

Tiempo estimado de lectura: 6 minutos

Eanna es el “Templo de los Cielos”. A finales del cuarto milenio, Uruk se había convertido en la mayor ciudad en el mundo antiguo. Las fuentes materiales encontradas sobre Inanna se limitan a la escritura cuneiforme de las primeras tablillas que fueron descubiertas en el complejo de Eanna, «Templo de Inanna». Seguramente los escritos del templo fueron obra de los sacerdotes y escribas que veneraban a la diosa sumeria, quienes eran diariamente preocupados por mantener en marcha la economía del templo.

A juzgar por la información proporcionada en las tablillas de arcilla, los templos eran una colmena de actividad industrial. Contenía mercancías recibidas por el personal, como cereales, aceite o cerveza, sin embargo, desconocemos el origen de las mercancías ya que su procedencia no está registrada. En la antigüedad, un templo era la residencia de la divinidad, no como la iglesia cristiana, donde sus fieles pueden encontrarse y orar a Dios, esto en el «Templo de Eanna» no pasaba.

En un templo mesopotámico no había lugar para la gente común, sólo el rey y los sacerdotes que se había designado, se les permitía acercarse a la deidad que residía en el santuario. Si la gente común quería orar sus oraciones, tenían que hacerlo fuera de las paredes del complejo. Como ves los templos de la antigüedad eran bastante diferentes a lo que conoces hoy.

Mitos de Inanna

Agušaya

El Poema de Agušaya

Árbol Huluppu

Árbol huluppu

Los templos Eanna de Mari

Distrito del Eanna

Como bien sabes, Inanna, es la diosa de la ciudad de Uruk, emparejada en ocasiones con Dumuzi. Su templo estaba situado en un enorme complejo repleto de espectaculares edificios donde era el centro de una intensa actividad económica. Aunque el espíritu de la diosa Inanna se puede sentir como una sombra presente en todas partes de este santuario, no sabemos exactamente dónde estaba situado su propio templo. Los arqueólogos presumen que el llamado “Templo Rojo”, fue dedicado a Inanna, la cuestión es que no tenemos certeza de la información sobre el templo de Inanna en este tiempo temprano de la ciudad de Uruk.

Afortunadamente esto no pasa en Mari, ciudad que se encuentra al norte de Mesopotamia a orillas del Éufrates y donde arqueólogos han encontrado nada menos que tres templos de Inanna datados a principio del tercer milenio antes de Cristo. Allí descubrieron los nombres de tres diosas que adoraban en aquella época:

  • Inanna Man
  • Inanna.Za.Za
  • Ištarat

Tres diosas en Mari

Es muy difícil distinguir los nombres o ser precisos en cuanto a su significado, ya que en el área de la ciudad de Mari la gente hablaba acadio en vez de sumerio. No sólo adoraban a la diosa sumeria Inanna, sino también a su contraparte acadia, Ištar. No obstante, cabe formularse una pregunta ¿Cuál es el significado de cada nombre?

Inanna Man: Los eruditos sospechan que “Inanna Man” es la diosa Inanna como lucero del alba, invocado por los nómadas semíticos como divinidad masculina.

Inanna.Za.Za: El nombre podría haber sido dedicado a la diosa Inanna como estrella vespertina, es decir, al astro que sale por el horizonte después de ponerse el Sol.

Ištarat: Es muy posible que fuera Aštarte (Astarté), diosa que fue honrada por los semitas en el norte de Mesopotamia, quizás relacionada con la diosa acadia Ištar que estaba destinada a tener un futuro brillante en Siria y al final ser el modelo para los griegos, sincretizándose después como la diosa Afrodita.

Aparte de estos tres templos, Mari poseía varios santuarios imponentes, incluido uno dedicado a la diosa del nacimiento Ninhursag y otro al dios sol Šamaš (Utu). No obstante, tienes que saber que el complejo del templo principal estaba dedicado al dios Dagan de la ciudad de Mari.

Estatuas del templo

Superintendente Ebih II
Estatua del superintendente Ebih II

En la Antigua Mesopotamia, las estatuas del templo representaban imágenes de personajes poderosos e importantes del pueblo, como reyes o sumos sacerdotes y sumas sacerdotisas. Los nobles también querían tener una representación en forma de estatuilla, ellos pensaban que era la única manera de estar junto con Inanna. La esperanza era que no serían olvidados por los dioses y de esa forma estarían junto con ellos en el “más allá”, el Inframundo Sumerio.

Las estatuas están hechas de arcilla, yeso o piedra y algunas figuras tienen una inscripción. Sin embargo, era sólo el rey y la élite que podía permitirse el lujo de usar piedra para su estatuilla, los demás tenían que arreglárselas con yeso o arcilla. Las figuras más famosas del templo de Mari son las del Rey Išgi-Mari (Ishgi-Mari, Isqi-Mari o Lamgi-Mari) y el superintendente Ebih II. Ambas estatuas fueron encontradas en el patio del templo “Inanna Man”.

Casi todas las personas que tenían una estatua hecha de sí mismos en el templo de Mari, se habían apañado con un extraordinario vestido con volantes de manto. Los historiadores creen que la prenda estaba hecha de piel de oveja donde cubría el alrededor de los hombros. Cuando hacía calor o en caso de que el atuendo fuera un estorbo, se bajaba hasta la cintura y se sujetaba con una cuerda.

Mesopotamia

Rito del Matrimonio Sagrado

El Rito del Matrimonio Sagrado

Referencias

  • Henriette Broekema (2014). Inanna, lady of heaven and earth: history of a Sumerian goddess. Editorial: Uitgeverij Elikser. ISBN 9089546219.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *